Durante la jornada del sábado se han sucedido dos concentraciones —en el centro de salud de La Rinconada y frente al pabellón cubierto Fernando Martín en San José— en defensa de la sanidad pública. Con el lema «la sanidad pública no se vende, se defiende», las organizaciones convocantes —Podemos La Rinconada e IU—, acompañados de miembros de Marea Blanca, han llamado a la movilización en defensa de un derecho básico.
A los actos se ha sumado un numeroso grupo de personas, así como varios sanitarios de los centros de salud cercanos, quienes han criticado que la apertura de urgencias del centro de salud de Rinconada se está haciendo sin refuerzos, saturando de trabajo a los sanitarios existentes en Los Carteros. De esta manera, las urgencias funcionan con un único sanitario. Además, han denunciado la existencia de 7 bajas sin cubrir y la inexistencia de permisos por Navidad dado que tienen que duplicarse los turnos.
En concreto, se ha reivindicado el cese de despidos en la sanidad pública —más de 8000 el último mes— y la falacia que suponen las declaraciones políticas donde se asegura que «no hay dinero» para la contratación, como argumentos para empeorar la calidad de un sistema público ya tocado por los anteriores recortes en beneficio de la sanidad privada. «Así estará sano el que pueda pagarlo. La sanidad no es un negocio, es un derecho». También se ha vuelto a denunciar la inexistencia de UVI’s en algunos tramos horarios.
«El gobierno del PP, Cs y VOX, ha aprovechado la crisis sanitaria creada por la pandemia de la Covid-19 para deteriorar aún más el sistema, especialmente la Atención Primaria, hasta bloquear su funcionamiento; asimismo, no ha afrontado con eficacia la patología no-COVID, lo que ha provocado la existencia actual de listas de espera para consultas de especialistas, exploraciones complementarias y cirugía desbordadas y fuera de control».
De esta manera, se exige la apertura de los centros de especialidades, 4000 nuevos contratos estables de personal médico, enfermería y auxiliar, así como el regreso a la Medicina Comunitaria mediante programas de prevención y promoción de la salud, al tiempo que la recuperación «a niveles de 2010» de la Atención Primaria y las urgencias en pueblos. A este respecto se ha llamado a la disconformidad con las listas de espera: «cuando se vean inundados de hojas de reclamaciones, no podrán seguir ignorando el problema»
Las concentraciones han contado con la intervención espontánea de varios asistentes que han narrado su experiencia en la sanidad pública, criticando los pesares que han tenido que vivir, al tiempo que reconociendo la labor profesional y humana de los sanitarios, quienes «al final son los que ponen la cara».