Tengo algo que decir. Parece ser que el poder mediático, con su onda expansiva de noticias falsas y desvirtuadoras de la realidad, ha estado creando tendencias de que ser facha es estar de moda, de ahí que anide con arraigo y facilidad en amplias capas de sectores de jóvenes consumidores de información flash (esa que no necesitan digerir, porque están formados en la inmediatez), pero sobre todo porque están carentes de memoria histórica.
La concentración de medios en una sola vertiente ideológica es un riesgo para la democracia. (En Italia, Meloni, la imagen a seguir por el bloque reaccionario, ya ha anunciado la privatización de la RAI, la televisión pública italiana) La gente que dirige los hilos sabe que el poder que condiciona a todos los poderes es el que narra los hechos y quien construye el relato que paulatinamente se infiltra poro a poro y neurona a neurona en las mentes de la ciudadanía. Carlos Marx ya lo explicó con el término alienación, que en aquellos años era potestad exclusiva de las Iglesias, de ahí: “la religión, el opio del pueblo”. En los tiempos actuales se les ha unido el poder mediático, como actor político de primer orden. A principios de siglo pasado se decía que la prensa era el cuarto poder porque controlaba al poder. Hoy ha cambiado. Hoy es correa de transmisión del poder, mayoritariamente hablando (aunque, afortunadamente, no es toda la prensa, ¡faltaría más!). Esto está reconocido hasta por el propio Papa Francisco: «Hoy la tarea más difícil sigue siendo destronar esa dictadura de cuello blanco y corbata que sigue secuestrando la honestidad, la decencia y el acceso a una información veraz».
A ellos, a los más jóvenes, recordarles dos cosas:
- Que esta patria sufrió mucho porque los poderes oligárquicos anclados en el poder, allá por la década de los años 30 y que sustentaban la monarquía borbónica corrupta en su esencia, no querían compartir sus privilegios, a partir de una trama llamada caciquismo, con los que ellos consideraban chusma del populacho, pero como éstos ganaban democráticamente elecciones, les dieron un golpe de estado militar encabezado por el General Franco, apoyado por el rey Alfonso XIII desde la Italia fascista, que desembocó en una Guerra cruel entre patriotas, en un contexto europeo donde el auge del fascismo y nazismo era imperante. Algo muy similar, salvando las circunstancias, está pasando en nuestros tiempos actuales; ahora el fascismo es emergente y no imperante, casi un déjà vu, quien siguiera el debate se daría perfectamente cuenta como Abascal se relamía de gusto cuando nombró a países donde está floreciendo ese nuevo fascismo. Ese largo periodo dictatorial dejó una herida muy profunda que 40 años después no se ha cerrado aún. Y no se ha cerrado porque han vuelto sus herederos, que son los que formaron aquella AP (Alianza Popular, matriz de los actuales PP y Vox). Y que desde el surgimiento del 15M, esos poderes ocultos empezaron a construir un falso relato destinado a defender, a costa de lo que sea, sus propios intereses de clase alta y privilegiada, pues creen que el Estado es de su propiedad. Por eso enturbian todo lo que se tenga que enturbiar y tergiversan todo lo que se tenga que tergiversar. El ejemplo más evidente de lo que digo está en que si observamos a los dirigentes de la estrenada democracia tras la muerte del dictador, vemos como hoy se entienden a la perfección. Nadie ve disputas relevantes entre Felipe González o Alfonso Guerra y Aznar o Rajoy en valoraciones de políticas de Estado. Porque en el fondo son maquilladores de una misma realidad, pequeños cambios para que nada cambie. El famoso mantra y a la vez más falso que Judas: «Todos son iguales». Consecuencia directa: desvalorar el voto, que no es otro que el voto bien informado.
- A decir verdad, en algo si hemos avanzado, no sería honesto reconocer esta realidad, y no sólo en cuestiones de libertad, sino también en aspectos sociales y cierto bienestar colectivo. Pero siempre gracias a las ofertas de los progresistas. Hemos presenciado que afortunadamente hay bastantes voces de personajes y algunos programas televisivos, aunque no sean mayoritarios ni hegemónicos; comunicados de personas del mundo de la cultura y de la interpretación o de periodistas honestos, juristas éticos, sindicalistas de verdad, etc. que alzan su voz para advertirnos lo que se nos puede venir encima: ataques a la libertad, a la cultura, al medio ambiente y a la esencia misma de la democracia, pues a raíz de lo que ya se ha comprobado en los ayuntamientos surgidos tras el 28M o en la configuración de algunos gobiernos autonómicos, ven que el retroceso es tangible en cuestión de pérdida de libertades que sufren miles y miles de conciudadanos, fruto del surgimiento de ese bloque reaccionario Vox, PP y que para poder hacerle frente todo suma. Tu voto Suma y adquiere un valor extraordinario para impedir esa reacción (Se puso en evidencia en el debate de anoche en TVE) SOLO ES CUESTIÓN QUE TÚ, JOVEN Y NO TAN JOVEN, TAMBIÉN LO VEAS
Lo que sí queda en evidencia es que en estas elecciones lo que está en juego son dos grandes bloques: el progresista y el ultraconservador. España ya no es bipartidista, ni unitaria, sino plurinacional y conformada en bloques de pensamiento similares –España es cada vez más feminista (eso es ya irreversible) y esto le molesta a algunos hombres de trajes grises, (uno no vino y el otro se retrató) amantes del aguilucho, de las mentiras y de pensamientos del pasado: de esos privilegiados desde la Edad Media. Esta tendencia de intentar volver al bipartidismo (Felipe González—Aznar) se vio claramente en el debate Feijóo—Pedro Sánchez en Atresmedia. Menos mal que TVE lo enmendó.
A modo de epílogo: Hay que pasar del voto útil al voto estratégico y el único voto que puede enterrar definitivamente y ser dique de contención a las extremas derechas es el voto que se dé a Sumar, el voto que se dé a todas las candidaturas que encabezan gente de Sumar. También es el voto que nos hará avanzar de forma tranquila, pero segura. España necesita ya una PRESIDENTA de verdad: Yolanda Díaz, la política mejor valorada en todas las encuestas y ayer triunfadora del debate, según todos los analistas presentes en el post-debate. Yolanda Díaz puede ser la primera mujer PRESIDENTA de nuestro país. ¿Te apuntas a hacerlo realidad?