La diplomacia institucional «obliga» a no llamar las cosas por su nombre. El inmenso y poderoso poder mediático hace su papel manipulando todo lo que se tenga que manipular utilizando, en millones de ocasiones, su palabra «comodín» preferida: terrorismo para inculcársela a quienes a ellos les interese, por eso habría que tener presente la famosa frase de Malcom X: «si no estás prevenido ante los medios de comunicación, te harán amar al opresor y odiar al oprimido».
Los medios de comunicación destinados a informar sobre lo que está ocurriendo en Palestina son una prueba evidente de cómo se impone ese criterio de «diplomacia institucional». Salvo en contadas y limitadas excepciones en nuestro país, como pueden ser los programas que emite Canal Red, sobre todo La Base 4×24 «Complicidades Internacionales en el Exterminio de Gaza» o La Base 4X25: «Hacia la segunda Nakba en Gaza».
Es de justicia resaltar esto, el que existan pocos medios de comunicación que se atrevan a informar en contra los intereses de las complicidades internacionales, encabezadas por las grandes potencias occidentales. Hay que hablar con claridad y desmarcarse de esa ambigüedad de palabras ante un agresor tan temible como es Israel, amparado y tutelado por la gran potencia que es EEUU.
Solamente tres líderes europeos de las izquierdas han condenado con rotundidad el genocidio que se practica en Palestina. Y son: Melenchón, en Francia, Corbin, en Inglaterra e Ione Belarra, en España. Una vez más: No todos son iguales.
Recordar que he empleado las palabras «con rotundidad» y no con declaraciones ambiguas y diplomáticas a las que ya nos tienen muy acostumbradas esos otros líderes del centro izquierda liberal usando palabras muy bonitas pero floreadas para la galería. O sea, vacías de contenido.
Nuestra vergüenza es que se «compran» las declaraciones de los segundos y no la de los primeros, que son los que en verdad defienden la aplicación de los Derechos Humanos y la pregunta es ¿por qué sucederá esto? La respuesta está expresada en la frase que se ha expuesto anteriormente de Malcom X. Las palabras que no están respaldadas por los hechos reales carecen de valor real y, por tanto, deberían ser apartadas de nuestra conciencia. Lo que suele ratificar el sabio refranero: «A palabras necias, oídos sordos»
Para finalizar me convierto en difusor y recomiendo encarecidamente que vean la verdad que ha expuesto tan claramente el embajador palestino en España en la entrevista de 46 minutos de duración realizada por Sergi Gregori de Canal Red, fácilmente localizable en Internet. Y después hacernos preguntas.
Ocuparon mi país, expulsaron a mi pueblo, anularon mi identidad. Y me llamaron terrorista.
Confiscaron mi propiedad, arrancaron mis cosechas, demolieron mi casa. Y me llamaron terrorista.
Legislaron leyes fascistas, instauraron el apartheid, destruyeron, dividieron, humillaron. Y me llamaron terrorista.
Asesinaron mis alegrías, secuestraron mis esperanzas, esposaron mis sueños, Y cuando rechacé todas las barbaries y decidí defenderme,
Ellos … ¡Mataron un terrorista!
Mahmoud Darwish, poeta palestino.
Por los Derechos Humanos en Palestina y en cualquier parte del planeta.
Fin con un extracto de una canción sefardí cantada por el juglar Joaquín Díaz: «Penso y digo qué va a ser de mí, en tierras ajenas no puedo vivir» de Árboles lloran.