Tras dos años de parón debido a la pandemia, la vida reivindicativa de La Rinconada vuelve a despertar de la mano del histórico Carmelo Acuña con motivo de una asamblea informativa a cuenta de la recién aprobada Reforma Laboral (especialmente, su extensión para el campo, aprobada el 31 de marzo). Acompañado del secretario general de CCOO de Sevilla, Carlos Aristu y de la responsable del sector agroalimentario en la federación de Industria de CCOO en Andalucía y una de las negociadoras de esta concreción, Mónica Vega.
Así, el pasado martes 19, en la plaza (plaza de Alonso Cano, junto a tenencia de alcaldía) se informó a la ciudadanía (con una nutrida representación de comités de empresa, incluyendo el del ayuntamiento) de los cambios introducidos por la negociación en la concreción realizada para el campo de la Reforma Laboral. En ella, los contratos fijos discontinuos agrarios amplían sus derechos de desempleo, manteniendo los mismos requisitos que se exigen a los contratos eventuales.
Aristu destacó que «la pandemia ha visibilizado la esencialidad de los trabajadores y trabajadoras del campo. Durante 10 años se ha retrocedido en derechos, pero con esta reforma laboral, ahora sí ganamos en derechos». Precisamente «Ahora sí ganamos derechos» es el lema que el sindicato está utilizando en la campaña informativa, una campaña en la que están muy presentes los jóvenes como público objetivo, dado que «ha sido especialmente la gente joven la que ha estado sin derechos ni poder de protesta y que gracias a esta reforma ha firmado, tras 10 años trabajando, su primer contrato indefinido».
Destacando la labor del sindicato —«el único que se ha sentado a negociar tras alertar de que había que hacer cambios legislativos para que los trabajadores y trabajadoras del campo mantuvieran sus protecciones sociales tras la Reforma laboral»— se congratulaba que el Ministerio haya adoptado las reformas legislativas comprometidas en la reforma laboral para ampliar los derechos de protección por desempleo de todos los trabajadores y trabajadoras fijos discontinuos e igualarlos a los que tienen el resto de trabajadores y trabajadoras. Antes de esta reforma, las personas trabajadoras fijas discontinuas accedían a unos subsidios de desempleo de duración inferior que el resto de trabajadores, limitada a los tiempos de cotización previa y en la que estaban expresamente excluidos del subsidio de mayores de 52 años.
El secretario general de CCOO en Sevilla reconoció que vivimos tiempos de incertidumbre, con 200.000 personas viviendo en pobreza energética en la provincia, con miedo a no poder calentarse en invierno o refrescarse en verano por miedo a la factura; con la guerra muy presente en la subida de los alimentos y de la energía. Al tiempo, aseguró que esta Reforma Laboral tiene que venir acompañada de más subida de salarios para que «equilibrar no signifique que paguen los mismos de siempre, que el sacrificio sea de la gente. Ante eso, ni un paso atras».
Mónica Vega, responsable del sector agroalimentario de CCOO y parte del equipo negociador, destacó que las peculiaridades del sur de España habían sido tenidas en cuenta dado que «las fábricas se las llevaron al norte, y aquí la gente no trabaja cuando quiere, sino cuando hay peonadas. Es decir, con las campañas». En este sentido explicó que «la conversión de contratos que antes eran temporales haciéndolos ahora fijos discontinuos es una medida que mejora la estabilidad laboral de sectores de actividad en los que las campañas de trabajo se producen de forma discontinua, como ocurre con el sector agrario entre otros».
Carmelo anunció su retirada el próximo septiembre, al tiempo que escribirá un libro sobre la lucha obrera y sindical. «Este libro no será sobre Carmelo Acuña, sino sobre lo que he visto». Al frente del sindicato en La Rinconada quedará un equipo de personas.