El aviso lo daba un vecino que vio caer el coche, y se recibía poco antes de la medianoche de este jueves. Se alertaba al servicio de Emergencias 112 de que un coche había caído cerca de la presa de Alcalá del Río, rompiendo el vallado de seguridad. Se estima que con, al menos, un ocupante en su interior. Rápidamente, se activaban bomberos, guardia civil y sanitarios, que con un escueto tuit, informaban que el puente de la presa se cerraba al tráfico.
Buceadores del Servicio de Extinción de Incendios del Ayuntamiento de Sevilla han reconocido el terreno y han determinado que el vehículo puede encontrarse a cuatro o cinco metros de profundidad, según se ha informado. Durante la madrugada, no han podido sumergirse por las fuertes corrientes que hay en la zona, dado que la presa se mantiene activa. En la mañana de este jueves, se han reanudado las tareas de rescate.
El ayuntamiento de la localidad ha informado de que el puente de la presa de Alcalá del Río permanecerá cerrado por motivos de seguridad y labores de rescate, hasta que los cuerpos de seguridad y autoridades lo estimen necesario. Será desde aquí desde donde los bomberos estudian extraer el vehículo con la ayuda de una grúa.
La presa de Alcalá del Río fue construida en 1930, durante la dictadura de Primo de Rivera, sobre el cauce de río Guadalquivir, a unos 17 kilómetros de Sevilla capital. El volumen del embalse es de 21 hm3 y alcanza en algunos puntos los 15 metros de profundidad. Además del muro de contención, la presa cuenta con un puente para el tráfico rodado, y sobre este, otro puente de servicio para maniobras de la presa y de la central eléctrica.
En su momento se consideró una obra de vanguardia al ser la primera presa de compuertas construida en nuestro país, al igual que su sistema de alineación recta. Se llegó a pensar en dotarla de un sistema de esclusas que permitiesen la navegación hasta Córdoba, pero nunca llegó a funcionar.