El Centro Cívico Los Silos volvió a ser eje de la creación local en la sexta semana de Estación de las Letras, la Feria del Libro de La Rinconada, que recibió, al escritor local Miguel Ángel Checa con su tercera obra, un poemario íntimo que el autor ha titulado «A la deriva de mis sueños (in)finitos» y que publica la editorial Ringorango.
El acto estuvo conducido por el escritor Jairo Valencia Piedrahita (autor de «La Chica de los Zapatos Rojos») quien destacó que esta obra es un poemario «hecho con mimo, con el corazón y que llega a esa parte del corazón. Que desnuda el alma de su autor y muestra que la poesía puede ser transversal en la vida de cualquier persona por medio de las palabras».
Miguel Ángel Checa explicó que a los once años «me empezó a llamar la atención la escritura y comencé a escribir pequeños cuentos infantiles en la antigua máquina de escribir de mis padres». Una máquina que, a pesar de ser antigua, ya era digital, y lo que hacía «era transcribir cuentos infantiles, cambiaba a los personajes y los finales».
Contó también este joven talentoso que, a los 19 años, una noche lluviosa de viernes en la que decidió no salir, comenzó a escribir su primera novela «Alas de invierno». Y aprovechando un paréntesis en sus estudios se dedicó plenamente a ella. «La primera versión tenía 30 páginas, que luego fui engordando con más personajes e intrigas». Con esta novela de misterio llegó a su quinta edición y, en su faceta más solidaria, donó el 50 por ciento del beneficio adquirido a la asociación de Alzheimer del municipio. A los 23 años publicó su segunda novela, «Reflejos de libertad», la continuación de la primera, con la que consiguió afirmar la buena conexión que existía con sus lectores. “Cuando lo lees por segunda vez es como si el libro se transformara, porque el descubrimiento que haces al final del libro te mueve todo lo anterior”, apuntó el autor rinconero. Este libro también fue solidario. El 50 por ciento del beneficio conseguido con su venta fue destinado a la asociación AFADI. “Busqué colectivos del municipio para ayudarlos a través de mi literatura, es algo que siempre tengo presente y en esta última obra va a ser igual”.
Casi una década después, Checa ha vuelto con una obra completamente diferente y es que «A la deriva de mis sueños (in)finitos» es un poemario donde reúne sus escritos más íntimos y sentimentales.
«Nunca me había atrevido con la poesía, son textos de hace 10 e incluso 15 años, guardados en un cajón, son escritos que hice en ese momento, como cuando te dejas llevar por el sentimiento que sientes y lo guardas por vergüenza o porque es algo privado», explicó Miguel Ángel. Además, destacó que «me costó trabajo porque hay textos muy personales, dirigido a personas concretas que están o han estado en mi vida y son vivencias que yo he vivido. En este libro me abro y hay una evolución dado que siempre he escrito narrativa. No se trata de una poesía clásica, sino una prosa poética, siempre busco que a la persona se le despierte algo, alguna emoción, que cuando lo lea diga: descubrí algo».

Obra intimista, reivindicativa, feminista. «Deberíamos hacer conciencia como sociedad e individual para no dar pasos atrás. Debemos centrarnos en educar al niño en la igualdad en lugar de educar a la niña en tener cuidado». Obra que reivindica su tierra, Andalucía, como madre. «Es la tierra con la que me siento identificado, mi personalidad, mi forma de ser. Es igual que mi municipio que siempre lo voy a tener presente». Poemas de amor, desamor, respeto, adicciones «a las caricias disimuladas». Versos para su pareja, «la chica sin fechas en el calendario». Aforismos brillantes como «yo en ruinas, tú en construcción y la vida sin arquitectos». En definitiva, un libro para sentir.
También explicó el escritor que no es un autor disciplinado a la hora de escribir, que va por etapas, pero que tiene momentos en los que le ha venido la inspiración y lo ha escrito en una libreta o en un móvil, en cualquier sitio que estuviese. Ante la pregunta de por qué ha tardado casi una década en publicar de nuevo, Checa contó que hubo un tiempo en el que no se encontraba con la escritura, la cotidianidad de la vida, los compromisos, el trabajo, lo mantuvieron alejado, sin embargo, ha vuelto con más fuerza y está terminando su cuarto trabajo, una novela negra titulada «El asesino del número Pi».
La delegada de Cultura, Raquel Vega, también presente en este encuentro destacó «el carácter reivindicativo y comprometido» de Miguel Ángel Checa, «maduro en sus reflexiones y que ofrece siempre unas letras con compromiso».