Cuando era pequeñito,
yo corría por correr;
ahora que soy mayorcito
me hacen correr sin querer.
Yo iba a los cabezudos
y ellos venían detrás:
ahora digo cuatro cosas
y me persiguen igual.
Antes los cabezudos
tenían cabeza de cartón,
ahora, además de visera
usan cabeza anti-choc.
El vestido de los de antes
era de lo más normal:
era de hombres o brujas
o de cualquier animal.
El vestido de los de ahora
es un mono sin igual
tiene por todo correas
y un color gris muy fatal.
Una cosa que no entiendo
es por qué me quieren tan mal
si toda su familia
vive a costa de mi bondad.
Antes usaban las porras,
eso ya ha quedado atrás
ahora te explota una bomba
o una bala de verdad.
Si descubres la injusticia,
¡calla, no la hagas ver!
pues te sigue un cabezudo
y te lleva a Carabanchel.
Anda, deja de ser niño
y de hablar y de protestar
y si además trabajas
ya no te perseguirán.
MORALEJA
Si no quieres trabajar
en los grises te meterás
y si eres pendenciero
darás solución a tu mal.
Escrito en 1976 o 1977 por Antonio Durán. Junto con un amigo, que le pondría música, le dieron entrega de este poema a Elisa Serna, a quien conocieran de los ambientes universitarios reivindicativos de la época, con la intención de que lo incluyera en su repertorio. Elisa formaba parte del colectivo «Canción del Pueblo», grupo formado en 1966 mayoritariamente por estudiantes universitarios de la Universidad de Madrid.
Elisa Serna, exponente fundamental de la canción protesta, fue detenida en 1974 por subversión. A su salida de prisión se le prohibió ofrecer conciertos y no pudo publicar su primer álbum, «Este tiempo ha de acabar» hasta dos años después. Colaboró con Lluís Llach y José Antonio Labordeta. Falleció en Madrid en 2018.