La Policía Nacional ha desmantelado una red que de explotación laboral de extranjeros en el campo de Brenes. En la «Operación Qulumbira», los agentes han detenido a seis personas por estos hechos y liberado a tres víctimas.
En una nota de prensa, informan de que este grupo criminal se dedicaba a la trata de seres humanos. Daban empleo ilegal a personas, aprovechándose de su situación vulnerable en nuestro país.
Los trabajadores eran trasladados desde la avenida de Villaverde del municipio sevillano hasta fincas cercanas en distintos vehículos. La compleja investigación ha permitido descubrir cómo operaban.
Engañaban a estos ciudadanos en sus lugares de origen con falsas promesas de trabajo que «distaría mucho de la realidad» con la que luego se encontraban. En el caso de las tres personas liberadas, les retiraron su documentación.
Después, las obligaron a desempeñar tareas agrícolas en lo que se ha calificado de «infinitas jornadas laborales» que duraban más de 12 horas al día, descansando únicamente para comer. A cambio, el salario que percibían era, «en el mejor de los casos, de 50 euros semanales».
En otros casos, las víctimas contraían una deuda con la organización cada vez más elevada y no recibían ninguna remuneración por sus labores. No tenían contrato, por lo que no cotizaban a la Seguridad Social.
Viviendas compartidas con más de 15 personas
Una vez que acababan su larga jornada laboral, los trabajadores tenían que «descansar lo que podían en viviendas compartidas con más de 15 personas». Además, en ellas había cucarachas y suciedad.
El amplio operativo policial se desarrolló con un exhaustivo control de los documentos que tenía esta red y las víctimas. En total, fueron identificadas 23 personas, de las cuales ocho eran extranjeras.
Cinco de ellas estaban en situación irregular en España. Los seis arrestados han pasado a disposición judicial, por lo que el juzgado decidirá las medidas que se les imponen por los delitos cometidos.