Los hoteles de Sevilla han alcanzado un 61,66% de ocupación este verano. Es el principal dato que arroja la encuesta que la Asociación de Hoteles de Sevilla y Provincia (AHS) ha realizado entre sus asociados, a la espera de cifras oficiales, en la que han participado 55 establecimientos turísticos con más de 12.000 plazas de alojamiento.
De esta forma, las reservas del mes pasado han sido del 62%, frente al 67% que se alcanzó en agosto del año pasado. En cuanto al precio medio, ha sido algo superior que en 2022, pero con poca diferencia, según informan fuentes de la citada asociación a Europa Press.
Del mes de julio sí están ya los datos publicados en el Instituto Nacional de Estadística, con un 61,32% de ocupación en Sevilla, frente al 58,56% que hubo en el mismo mes de 2022. En este sentido, la ocupación en Sevilla en los meses estivales ha sido del 61,66%, contando los meses de julio y agosto, mientras que en el mismo periodo del año pasado se contabilizó un 63,21%.
En el acumulado del año, la ocupación de los últimos ocho meses, de enero a agosto, el porcentaje se sitúa en 70,46%, frente al 65,68% que se registró ese mismo periodo de 2022. Esta tendencia al alza en la ocupación refleja un aumento en la demanda y la confianza de los turistas en la región.
Durante estos meses, se ha observado un incremento significativo en el número de visitantes internacionales, lo que ha contribuido positivamente a la economía local. Este crecimiento se atribuye a una combinación de factores, como la relajación de las restricciones de viaje, la mejora de la situación sanitaria y la promoción efectiva de los destinos turísticos.
Además, las autoridades han implementado medidas de seguridad y protocolos sanitarios estrictos para garantizar la salud y el bienestar de los turistas y la comunidad local. Esto ha generado confianza y tranquilidad entre los visitantes, quienes han disfrutado de experiencias memorables.
No cabe duda de que este aumento en la ocupación y el turismo ha tenido un impacto positivo en diversos sectores, como la hotelería, la restauración, el comercio y los servicios turísticos. Las empresas locales han tenido la oportunidad de prosperar y crear empleo, lo que contribuye al desarrollo social y económico de la región.
En resumen, el aumento en la ocupación en los últimos ocho meses refleja una recuperación notable en el sector turístico. Es un indicador alentador que muestra el atractivo de la provincia como destino turístico y la confianza que los visitantes depositan en ella.
Las perspectivas para el mes de septiembre son «buenas», pero no se esperan que se pasen de las cifras obtenidas en el año 2022, aunque «mejor para la segunda quincena que para la primera», abundan las mismas fuentes.