- ¡Compare! ¿te has enteraó del notición?
- ¿De cuál?
- ¡Que el Javier, el arcarde se va!
- Pues para mí, como si no hubiera venio
- Joer, ¡tú siempre tan piquismiquis¡
- Te lo he dicho cienes y cienes de veces, ¡que no es de mi devoción!
- Pero estarás conmigo que palmeros y votos tié un porrón!!!
- De esos, un buen montón. Pero los palmeros lo mismo están, que luego se van. Son como el aire que viene y va. Y de los votos, que sí, que hay están… pero total, si le tocó en una rifa, la que le dejó el Sr. Abad. ¡hay gente pa tó! ¡con lo güenos que eran la gente del Sr. Prior!
- ¡Lo mismo me dijo ayer nuestro amigo Emilio! Po la gente dice que le tiene ley.
- Pero si en este país, le pasa lo mismo que al mismísimo rey, que haga lo que haga: ¡mamey! Déjate llorar que te secarán las lágrimas. Si lo dice el Toma Nota. Ahí está su ley.
- ¡Uy! Las tres y veinte, ¡qué tengo prisa…!
- Noooo, tio, no. Ahora me toca a mí.
- Venga dispara, pero que no sea al corazón.
- Mis disparos irán a tu razón… ¿Tú crees de verdad que se presentará otra vez a las elecciones?
- Pues como te digo una cosa, te digo la otra. Yo creo que no, porque se va a poner más visto que un video de Tik Tok
- ¿Ahora quien es el piquismiquis? ¿Ves como cuando se apela a la razón te sale lo que te tiene que salir?
- Es que er tío lleva más de treinta años comiendo de la gran olla ¡y bien que come!
- Po yo te digo que… depende
- ¡Depende! ¿De qué depende?
- De qué va a depender? ¡Alma de cántaro!
- ¿Entonces tira o no tirará la toalla?
- Si encuentra pesebre en otro sitio, te diré que sí, si no lo encuentra te diré que no… Porque comer tendrá que comer tos los días y este otro oficio no conoce.
- Vaya, vaya… ¡mira que eres canalla!
- Venga, ¡Hala! Cogemos carretera y manta y no los jugamos a unas “Fantas” ¡a ver si lo acertamos en 3 en raya!