Según se desprende de los bla bla bla oídos por Cuca Gamarra, desde hoy hasta el 17 de mayo, oiremos hasta la saciedad de los que «Jugando a ganar han vuelto a perder» miles de zarandajas en prensas amarillas o televisivas, tertulianas, columnistas y de algún que otro personaje del famoseo patrio de la prensa rosa oír decir: ¡pues claro! Es que lo dicen hasta todos los periódicos y todas las televisiones, que quién ganó las elecciones es el Feijóo y ahora resulta que le escribe una carta al Sánchez para reunirse con él para que le deje gobernar y va, el maleducado, y le suelta con desprecio, que rechaza esa petición, ¡Habrase visto! Y encima va presumiendo por ahí de que el investido va a ser él. ¡Será sanchista o no será sanchista!
Esto que puede sonar de mi imaginación no lo es, sino que pertenece a ese imaginario colectivo que durante tantísimos años se le ha ido inundando los oídos y las mentes de intoxicaciones, trolas, falsas noticias, manipulaciones acarreadas desde las televisiones, radios, tertulias. Ha sido tanta la mierda vertida, tanta basura informativa que una gran parte del pueblo español casi se han convertido en los autómatas a las órdenes del Gran Hermano descritos en la novela 1984 de George Orwell, que incluso llegaban a espiar hasta sus pensamientos. Y es que parece que los teletipos de los telediarios están dictados, en vez de por jefes de redacción, por esas altas esferas grises que nunca se presentan a las elecciones; en lugar de ofrecer a los televidentes y a la ciudadanía opciones informativas reales, tales como: «dice el art. 99 de nuestra Constitución que quién debe gobernar sea el que reúna la mayoría suficientes de las diputadas y los diputados…» pero no, al que conduce el telediario sea de la cadena que sea, le hacen decir: «Sánchez rechaza la invitación de Feijóo a reunirse esta semana», Cuando se evidencia que un periodista sabe demostrar los dos estilos de cómo entender la política que rige nuestro país: la del compadreo (Feijóo) y la constitucionalista (Sánchez) Y luego resulta que a los azules verdosos los medios los nombran como constitucionalistas y a los otros como amigos de separatistas, pro etarras y socialcomunistas. El colmo de los colmos.
No se puede estar engañando a la gente. La realidad política en España desde 2015 no se parece en nada a la del bipartidismo diseñado tras la muerte del dictador por las élites económicas, oligárquicas, eclesiales, juristas y monárquicas. La gente ya está empezando a saber que los grandes medios de comunicación son propiedad de bancos, de fondos de inversión y de grandes grupos mediáticos, que hacen a su antojo las informaciones y que la gran mayoría de ellos han blanqueado a los ultras y que controlan la agenda que ellos imponen a los partidos de las derechas. En contraposición, está la prensa libre, pero que es minoritaria, que depende de sus lectores y del código deontológico que ha de regir el periodismo, y no le debe nada a nadie y de ahí se puede apreciar las diferencias informativas entre unos y otros. Aprovecho esta oportunidad que me ofrece TuPeriódicoSoy para decir que, si te preocupa el futuro de España, desconéctate de cualquier informativo, sea en el formato que sea, de los grupos de Atresmedia y Mediaset y de esa prensa que responde al nombre de El Mundo, La Razón, ABC, OK Diario etc. pues hacen el oficio de esos cantos de sirenas que Homero describe en la Odisea, pero que Ulises supo vencer, y que os informéis a través de la prensa libre o redes fiables.
La realidad política española es otra. Feijóo sabe que no va a ser presidente en ninguno de los escenarios. El pueblo patrio, el de verdad, ha hablado y lo ha dejado claro, Feijóo suma más rechazos (= ganados a pulso) que aceptaciones. Y es que la derecha española se degrada cada día más; solo hay que descorrer un poco la cortina para ver que desde el minuto cero se le ha estado llamando al gobierno de coalición progresista como ilegítimo, de banda de social-comunistas, bolivarianos, de amigos de ETA y separatistas, etc. Para ellos, esta derecha ramplona tiene la consideración de que los vascos son unos terroristas y los catalanes, unos fenicios con los que se podía resolver todo con el intercambio de dinero, los gallegos una colonia que podían mandar a un virrey como Fraga o el propio Feijóo, los andaluces unos pobrecitos que se conforman con poco, con darle fiestas, tan felices. Recordad que estos constitucionalistas han votado en contra de todo progreso para la mayoría social de este país, ya sean medidas sociales, ya sean económicas ya sean en materia de igualdad, Y todavía hay más, recordad el Tamayazo, los Gürtel, las mentiras de Feijóo, las revaloraciones de las pensiones de M. Rajoy, la Ley del suelo de Aznar, o sea el pelotazo inmobiliario y de sus ministros encauzados por la justicia y muchos de ellos pasando por las cárceles o lo pasado en los gobiernos de Madrid ya sea Ayuntamiento o Comunidad o en la Comunidad murciana con el desastre medioambiental en la Manga del Mar Menor o ahora en Andalucía que se están cargando Doñana. Acordaros que querían derogar desde el primer día en que gobernaran cuantas leyes hayan significado avances sociales y acabar con todo vestigio que oliese al Gobierno de coalición, al estilo Almunia y Ayuso en Madrid. En el fondo de mi corazón, confieso que, me da pena esos dos concejales de mi pueblo que representan a este PP corrupto hasta las cejas, siendo personas normales, como lo son ¿Qué tendrán imbuidos en sus cabezas? Porque si fueran grandes empresarios o de clase social alta o parientes de ellos o abogados pertenecientes a grandes despachos, todavía tendrían una razón de ser al estar defendiendo sus intereses, pero siendo asalariados, como supongo que serán. No entiendo a estos acólitos, seguidores hooligans del PP, de este Partido Popular, que poco o casi nada tiene que ver con la defensa de los principios conservadores de cualquier país, pero… democrático… ¡No me lo explico!
Otra línea que lanzo y abro para su reflexión. ¿Qué pasaría si esos 350 escaños que se reparten mediante el sistema de circunscripción provincial se repartieran en una sola circunscripción, la de la estimada y señalada Patria? Pues que el PSOE hubiese obtenido 7 escaños más. Sumar hubiese logrado 14 escaños más, el PP hubiese perdido 16 escaños y Vox hubiese obtenido 12 escaños más (por nombrar los más representativos), o lo que es lo mismo; el frente progresista tendría 21 escaños más frente al de las derechas con sólo 4 escaños más. O sea un panorama distinto, más representativo y equitativo. Y se empezaría una nueva legislatura, como mandan los cánones democráticos.
A modo de conclusión. Seguirán ejerciendo una presión brutal para imposibilitar la renovación de un Gobierno de coalición progresista e impedirán con todas sus malas artes la no investidura de Pedro Sánchez e ir a una repetición de elecciones. Buscarán a otros Tamayo entre los diputados decentes socialistas o de otras opciones (yo les llamaría diputados bastardos) bajo la expresión «hacedlo por la Patria» (Como si la Patria fuera de su exclusiva propiedad). Lo que en verdad está en juego, ya no es ni siquiera una cuestión de derechas o izquierdas, sino de demócratas o antidemócratas. Lo que está sobre la mesa es si sobrevive una interpretación democrática de la Constitución o si seguimos en un franquismo sin Franco. Y como consecuencia, también lo que se juega es el avance o freno de la extrema derecha en Europa. Meloni ya estaba preparando su lanzamiento europeo.
Tic tac, tic tac. El juicio mayoritario del pueblo español en su totalidad expresado en las urnas, no coincide o se parece muy poco o en nada a lo expresado en las tertulias y columnas de prensa. ¿Por qué será? Este país lo que necesita es normalidad democrática y menos agitación mediática. Más pedagogía para que los derechos y las libertades que se conquisten se ejerzan porque si no se hacen sistemáticamente terminan por perderse. Más feminismo porque es principio de un sistema de igualdades reales. Menos bla bla bla y más democracia.