Con motivo del pasado pleno, los responsables municipales están haciendo notar en redes sociales —y de momento sólo en estas, ni rastro en la web de consistorio y ni hablemos de notas de prensa— las bondades de la gestión económica y de la transparencia de la institución.
A este respecto, la edil de Hacienda, a la sazón número 2 del ayuntamiento, Raquel Vega, ha hecho público en su perfil social la siguiente declaración:
«GESTIÓN ECONÓMICA SOLVENTE Y SOBRESALIENTE EN TRANSPARENCIA»
«Las CUENTAS de La Rinconada se mantienen con DEUDA 0 y una alta inversión, tanto en infraestructuras como social. Los servicios públicos confirman que nuestro pueblo es un gran lugar para vivir. Todos los indicadores coinciden en una GESTIÓN ECONÓMICA SOLVENTE. Además, una reciente AUDITORÍA independiente (Cámara de Comercio de Sevilla) revalida SOBRESALIENTE en TRANSPARENCIA, mejorando la evaluación sobre el año anterior. La Rinconada sigue generando buena noticias».
Al hilo de las declaraciones, desde TuPeriódico hemos querido poner el acento en estas afirmaciones.
La deuda
El PSOE de La Rinconada y el propio consistorio hacen gala de que este es un Ayuntamiento Deuda 0, como se puede leer en la página web del primero, situando nuestro municipio como referente.

No obstante, si acudimos al informe de deudas del Ministerio de Hacienda, vemos que la deuda a 31/12/2021 era de 168.000 euros. En años anteriores, el ayuntamiento no consignó deuda, excepto en 2016, cuando las cuentas arrojaron 13.000 euros negativos. Por lo tanto, la afirmación es, cuanto menos, errónea: el ayuntamiento actualmente tiene deuda. Pequeña, pero no 0.
Empero, el ayuntamiento es la matriz de otras empresas públicas que dependen del presupuesto municipal. Por ejemplo, Soderinsa. Soderinsa, empresa pública de promoción y desarrollo local es la que, durante años, ha estado absorbiendo la deuda municipal —y el ayuntamiento amortizándola a través de ella—. Esta deuda, reconocida en los Presupuestos Municipales de 2022, ascendía a 01/01/2022 a 2.873.895,48 € (y se espera amortizar este año más de medio millón de euros), lo que sitúa el nivel a principios de año en más de 3 millones de euros de deuda en préstamos a interés cero, provenientes todos ellos de Diputación.

Teniendo en cuenta la estructura presupuestaria municipal, la deuda de Soderinsa lo es del Ayuntamiento, por cuanto este es accionista mayoritario —y continúa realizando ampliaciones del capital participado— de la empresa pública.
No obstante, no es aquí donde se encuentra el mayor monto de deuda, sino en los préstamos ICO y bancarios que Soderinsa mantiene, a 1 de enero, por más de 13,7 millones de euros, algunos de ellos, como el préstamo de La Caixa de 4 millones de euros, firmado hasta 2054 y que cuesta 80.000 euros al año.
Con estas cifras, el nivel de endeudamiento total del ayuntamiento y sus empresas sube hasta los 16,8 millones de euros (16.840.707,28 €). Teniendo en cuenta que el presupuesto de este año supera los 50 millones de euros, la deuda viva reconocida supera el 33%, lo que dista sobremanera de la afirmación de deuda 0 sostenida por los munícipes. Al año, esta deuda, detrae de los presupuestos 1.662.881,73 euros.

La inversión
La segunda afirmación, la de la inversión, ha de tomarse con pinzas. Si bien es el ayuntamiento quien ejecuta, no es, en su mayoría, quien pone el dinero. De hecho, son la Unión Europea (con los fondos Next Generation, 2.212.316,83€), el Estado (1.807.368,12 €) y la Diputación (2.776.029,91 €) quienes más participan en los 6.764.928,52 € de inversión a ejecutar durante este 2022. De este monto, el ayuntamiento aportará 778.780,88 €, apenas el 11,5%.
No obstante, y a tenor del mencionado último pleno de Estado de las Cuentas, la inversión anunciada a primeros de año en el Toma Nota, será, como en el caso de la sustitución de las luminarias, exactamente eso. Un anuncio. Y lo es porque el ayuntamiento convierte inversiones consignadas en el presupuesto como ejecuciones plurianuales, lo que significa que a) el ayuntamiento sabe que no va a ejecutar dichas inversiones este año y b) las deja para años venideros. Les recuerdo, asimismo, que el año que viene hay elecciones.
Encima de todo esto, 230 modificaciones presupuestarias realizadas a apenas unos días del fin del curso político. Es decir, hasta septiembre, nada. Es más, 21 millones de euros se quedan como remanente, lo que significa que el estado de ejecución del presupuesto se sitúa en estos momentos en apenas algo más de la mitad, el 52,1%, el nivel más bajo de ejecución en años.
Además, Izquierda Unida ha denunciado que varios de los planes consignados con cargo a los fondos europeos no se han ejecutado. El nivel de ejecución en estos planes, según la formación, no supera el 10%. «Le hemos inquirido al alcalde la razón para que no enseñe las cuentas al pueblo y le pregunte sobre el estado de las mismas y si les ha llegado el dinero del presupuesto», afirma el portavoz de IU Ignacio Ruiz a este periódico.
La Transparencia
Afirma Vega en su comunicado que el ayuntamiento ha sido merecedor, de nuevo, de la distinción de la Cámara de Comercio de Sevilla. Es más, asegura que ha superado la nota del entregado el pasado año.
En primer lugar, hemos de destacar que la nota en el Índice de Transparencia Dinámico —el más usado por ayuntamientos e instituciones— sigue siendo de 46,3%, como ya advertimos hace unos meses. En segundo lugar, que la certificación de la Cámara de Sevilla es un servicio, un servicio premium además, no una distinción. Es decir, el ayuntamiento ha pagado por esa certificación.

Tal y como reconoce la propia información de la Cámara de Comercio, se evalúa si se realizan memorias, auditorías y evaluaciones, no si se transmiten los datos a la ciudadanía. A este respecto, y al igual que hace 6 meses, la página web oficial para el presupuesto municipal, sigue hablando de las cuentas de 2015.
Al hilo de la transparencia, cabe destacar que, después de varias peticiones por los grupos políticos, y habiéndose declarado el final de la pandemia en marzo, el próximo Pleno Municipal —el 9 de septiembre— será por fin abierto al público.