Una delegación de la Junta directiva de la Asociación Comarcal Pro-Memoria Democrática Vega Media del Guadalquivir visitó en el día de ayer la fosa común de La Algaba donde se están realizando trabajos de exhumación desde el pasado 18 de mayo por la empresa ARANZADI. En dicha fosa están los restos mortales de 144 reclusos del campo de exterminio de Las Arenas, donde murieron debido al hacinamiento, las pésimas condiciones higiénicas y la insuficiente alimentación. Procedían de 86 municipios de España (66 de Andalucía), 2 de Portugal y 1 de Argelia.
En el lugar de la fosa, el antiguo cementerio de La Algaba, los miembros de la asociación pudieron saludar a la arqueóloga y la antropóloga, que están dirigiendo los trabajos en esta segunda fase de exhumación, recibiendo una detallada explicación de todo lo ejecutado, siendo de destacar la recuperación de más de 20 esqueletos de las víctimas enterradas entre 1941 y 1942, que se unen a los 18 recuperados en la primera fase de trabajos en la fosa de hace un año, financiados —igual que ahora— por la FEMP. Es posible, pues ya están localizados, que se puedan extraer más restos humanos, unos diez o doce, antes de la nueva paralización de los trabajos la próxima semana.
Esta asociación memorialista lamenta que las subvenciones de la FEMP recibidas hasta ahora hayan sido totalmente insuficientes: 18.000 euros en la convocatoria de 2020, ejecutada por el Ayuntamiento de La Algaba, y 22.000 euros en la convocatoria de 2021, ejecutada en 2022, aunque en este caso el propio Ayuntamiento haya librado una cantidad para los gastos adicionales.
Junto a la información a los alcaldes de las localidades donde nacieron y a los familiares localizados hasta ahora de las víctimas de la represión franquista, brutal, injusta e inhumana, hacemos un llamamiento urgente a las Administraciones públicas (Ministerio de la Presidencia, FEMP y Junta de Andalucía) a aumentar las partidas necesarias para la finalización total, sin más dilaciones, de la exhumación de esta fosa.
Consideramos que debe ser una prioridad de todas ellas, pues es una obligación para todos dar digna sepultura a las 144 personas que murieron en el campo de exterminio de Las Arenas, después de haber recibido un trato humillante y despiadado por parte del Ayuntamiento de Sevilla y del Gobernador civil de la provincia de aquellos años.
