La Asociación Comarcal Pro Memoria Democrática insiste en que debe buscarse una segunda fosa tras encontrarse sólo 59 cuerpos de los 144 documentados

Sorpresa mayúscula durante los trabajos de exhumación de la fosa de La Algaba: donde se pensaba que había 144 cuerpos sólo han sido hallados 59. El Ayuntamiento algabeño, que ha llevado a cabo estas tareas desde el pasado mes de mayo gracias a una subvención concedida por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) complementada con fondos propios, da por finalizada la exhumación al constatar que no existen indicios de la presencia de más restos humanos en la parcela excavada, sita en el antiguo cementerio de la localidad.

La empresa Aranzadi, encargada de la exhumación, ha extraído un total de 59 esqueletos humanos, 18 durante la primera fase de los trabajos, en el año 2021, y 41 en esta segunda fase entre mayo y junio de 2022. A estos hay que añadir los restos de -al menos- otras tres personas encontradas durante los trabajos realizados el pasado año 2014 por el arqueólogo Juan Luis Castro y su equipo.

Se trata de los cuerpos de presos del campo de exterminio de Las Arenas, que murieron a causa de la desnutrición y de enfermedades. Sus restos han sido depositados en el cementerio municipal para su estudio antropológico y a la espera de que la Junta de Andalucía ejecute las oportunas pruebas de ADN de los familiares localizados en toda España por la Asociación Comarcal Pro Memoria Democrática Vega Media del Guadalquivir.

Según las investigaciones de los historiadores María Victoria Fernández Luceño y José María García Márquez, un total de 144 internos del campo de trabajo esclavo de Las Arenas murieron entre 1941 y 1942 debido a las malas condiciones de vida que sufrieron: hacinamiento, pésimas condiciones higiénicas, desnutrición y enfermedades. Todas estas víctimas, procedentes de diversas comunidades autónomas españolas, pero también de Portugal y Argelia, fueron llevados al citado campo por sus ideas de izquierdas o, simplemente, por ser pobres que ejercían la mendicidad en las calles de Sevilla después de la Guerra Civil, y fueron empleadas como mano de obra esclava en la construcción del Canal del Viar, en otras obras y en faenas agrícolas.

Se da la circunstancia que de los 144 fallecidos se conocen sus nombres y apellidos, fecha de su fallecimiento y lugar de nacimiento, por lo que desde la Asociación Comarcal se ha hecho un trabajo ingente por localizar a sus familiares. Por ello, y con la fuerza que da la esperanza manifestada por los familiares, esta asociación considera ineludible la necesidad de encontrar una segunda fosa común donde reposen los restos de las 82 personas que completarían la vergonzante lista de los presos que murieron en el campo de exterminio de Las Arenas. En este sentido, se seguirá trabajando junto al Ayuntamiento de La Algaba hasta conseguir la exhumación de todos los restos humanos de las víctimas y darles una sepultura digna.