La Plataforma 28F, integrada por una veintena de colectivos sindicales, sociales y políticos entre los que se encuentran Izquierda Unida (IU), Podemos, Adelante Andalucía, Ustea y el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), ha presentado este lunes la manifestación convocada en Sevilla para este próximo miércoles, día de Andalucía, con el lema Andalucía, por la soberanía, lo público y la paz, y para la que ha pedido una movilización masiva que «inunde las calles» de la capital andaluza.
El portavoz de la plataforma, Rubén Gómez, perteneciente a Ustea, ha defendido la necesidad de «reivindicar lo público, que es lo que nos identifica como sociedad y, por supuesto, la paz, porque Andalucía es tierra de acogida, cooperación y de paz, y lo que ocurre en Palestina es un genocidio», según ha abundado y se recoge en una nota difundida por Podemos Andalucía.
El representante de la citada plataforma convocante ha llamado a una participación «masiva» este 28 de febrero con esta movilización que comenzará a las 12,00 horas ante el Palacio de San Telmo y concluirá en Las Setas de la Encarnación tras marchar por la Avenida de la Constitución. «Queremos llamar a la ciudadanía a inundar las calles este Día de Andalucía», ha aseverado Rubén Gómez.
Podemos: «Sacarle tarjeta roja» al presidente de la Junta
Por su parte, el secretario de Comunicación de Podemos Andalucía, Javier García, ha realizado un llamamiento «a sacarle la tarjeta roja» al presidente de la Junta, Juanma Moreno (PP-A), «porque este 28 de febrero es una buena ocasión para confrontar la Andalucía real a la oficial».
El dirigente del partido morado ha sostenido que «las políticas del PP andaluz van siempre en una dirección: desmantelar lo público para crear nichos de negocio para lo privado, y se está viendo tanto en la educación como en la sanidad».
Adelante Andalucía justifica la movilización
Por su parte, el responsable de organización de Adelante Andalucía, Néstor Salvador, ha aprovechado este lunes una rueda de prensa en Sevilla para llamar también a secundar esta movilización convocada para este miércoles desde la premisa de que «este 28 de febrero, por desgracia, no es sólo un día de celebración, sino de reivindicación, porque en Andalucía seguimos a la cola en el Estado español y en Europa a nivel de paro, de precariedad».
«Tenemos que seguir movilizándonos, como hicieron durante la Transición, para reivindicar derechos como el trabajo, la sanidad o la vivienda», ha abundado el representante de Adelante, que ha justificado así el llamamiento a manifestarse «para que se acaben los recortes en la sanidad pública, en la educación, para tener una Andalucía con derechos».
‘Andalucía por la soberanía, lo público y la paz’
La manifestación convocada por la Plataforma 28F tiene como lema Andalucía por la soberanía, lo público y la paz, y cuenta con un manifiesto en el que se sostiene que «es hora de la Andalucía real este 28 de febrero», y de «afrontar los problemas seculares que sufre el pueblo andaluz», y «poner el acento en la necesidad de la soberanía política para poder decidir nuestro futuro».
«Es hora de poner en valor nuestros servicios públicos que garantizan los derechos sociales», se puede leer también en el manifiesto que concluye afirmando que «es hora de gritar por la paz, contra las guerras, contra las bases», y «es hora de una Andalucía que luche por la soberanía, lo público y la paz».
El manifiesto de la izquierda ante el 28F reclama el cumplimiento de la Ley de Cadena Alimentaria, junto con precios justos para la agricultura, tras poner de manifiesto «un injusto reparto de la propiedad», que se traduce en que «unos pocos privilegiados obtienen sumas millonarias en ayudas europeas», mientras que «la producción agrícola no obtiene precios justos mientras que gran parte del beneficio se lo llevan distribuidoras y grandes cadenas comerciales».
El texto, que reclama también «una nueva cultura del agua», recrimina al Gobierno andaluz «prácticas irracionales» como convertir agua en nieve artificial cuando prevé cortes en el suministro para la población; reclama al Gobierno de España la ruptura de relaciones con «el Estado criminal de Israel» y la adhesión a la iniciativa de Suráfrica ante la Corte Internacional de Justicia por cuanto expresan «preocupación» ante «el genocidio televisado en Palestina».