El portavoz de Podemos Granada, Salvador Soler comunica que su formación política ha recibido notificación municipal en la que se informa que el expediente del macroproyecto fotovoltaico en El Fargue se ha cerrado por desistimiento de CIAL. Stadium Plus S.L., la empresa que lo promovía, al serle requerida documentación que no ha presentado. Sin embargo, el portavoz morado cree que el procedimiento, hasta el desistimiento, es “una artimaña” para ocultar “la derrota cívica” que ha sufrido el gobierno municipal en la figura de su concejal de Urbanismo, Enrique Catalina, frente a los vecinos de El Fargue.
La asociación vecinal se opuso con fuerza a un proyecto «devastador» al que el propio consistorio había otorgado la calificación ambiental favorable. Para Soler, el empuje del vecindario de El Fargue, apoyado por Ecologistas en Acción, ICOMOS (Consejo Internacional de Monumentos y Sitio) y el propio Podemos, que interpuso un recurso de reposición contra la resolución de la Junta de Gobierno Local de Granada, ha sido determinante para evitar que este macroproyecto acabase consolidándose.
ICOMOS advirtió que del «altísimo riesgo de impacto negativo» sobre la Alhambra, el Generalife y el Albaicín. Por su parte Podemos acusó a la empresa promotora de «fragmentación artificial en tres plantas de un único proyecto», con el fin de eludir la obligatoria Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) que exige la legislación estatal y europea. Según Podemos las tres plantas, denominadas Gregorio I, Stadium Plus I y Soto Oscuro I, forman parte de un único proyecto.
Así un único proyecto de 14,85 MW, con línea de evacuación y punto de conexión comunes se camuflaba dividido en tres de 4,95 MW. Para el portavoz morado «es imposible que esto pasase desapercibido» a la Junta de Gobierno Local de Granada, por eso en su recurso se pedía que se corrigiera lo que se consideraba un fraude de ley para omitir la EIA obligatoria por el tamaño de proyecto. El fin era evitar «los daños ambientales irreparables sobre suelo, agua, biodiversidad y paisaje».
Finalmente, el también abogado Salvador Soler afirma, que lo ocurrido es un ejemplo «indiscutible» de que la movilización vecinal en Granada es imprescindible para evitar que «nos la vendan y la destruyan a trozos envuelta el papel de celofán de capital cultural europea para 2031». Así que, sentencia el portavoz morado, «el movimiento vecinal ha derrotado la soberbia del concejal de urbanismo en El Fargue».









