Indignidad

Si en ocasiones no se puede explicar cómo puede una persona caer tan bajo, mucho menos se entiende que esa persona, por el cargo que desempeña y la notoriedad supuesta que conlleva, pueda alcanzar tal grado de indignidad. Eso es lo que cualquier ciudadano pudo pensar cuando vio al Sr. Mazón relegado a la tercera fila de los Funerales de Estado que se celebraron en memoria de las víctimas de la Dana ocurrida en el País Valenciano el pasado año.

Los familiares de los que perdieron la vida en tan lamentable y doloroso suceso, expresaron su indignación con el President de la Generalitat. Tal vez se pueda argumentar que no era el sitio ni el momento más adecuado para poner calificativos, nada honrosos por cierto, al sujeto que ostenta la máxima representación de todos los valencianos, pero la realidad es que hay que tener la sangre de horchata para aguantar el cinismo de una persona que, por negligencia o cualquier otra causa dolosa, se siente en un acto donde se pretende honrar a los que han muerto por su culpa. Por las manifestaciones de los ciudadanos de la autonomía levantina, parece que esa representación, la del Sr. Mazón, no es tan mayoritaria, ni está tan respaldada como se quiere aparentar desde el partido que respalda al President. Y por supuesto que las expresiones con las que lo calificaron eran las expresiones de los sentimientos a flor de piel, tras un año, DOCE MESES COMPLETOS, de ninguneo a los familiares de las víctimas, de desprecio a los dolientes y de mentiras del Sr. Mazón. Si alguna de esas expresiones se adecuaba más a la realidad del comportamiento de Mazón es la de cobarde. Cobarde porque una persona debe tener el valor de asumir sus errores, dar la cara y pedir perdón por comportamientos tan poco éticos.

En contra estaba la actitud serena, de solidaridad y empatía de la Casa Real (el autor no es sospechoso en absoluto de monárquico, sino de todo lo contrario) y del Gobierno Central, representado por el Presidente Pedro Sánchez. Tenían muy claro los familiares de los muertos en la Dana, quien era responsable y quienes habían estado desde el principio con el dolor de los familiares. Y esto último, por mucho que desde la oposición pepera se quiera decir lo contrario, lo expresaron mostrando el máximo respeto al Rey, a la Reina y al Presidente del Gobierno aceptando y agradeciendo el pésame de todos ellos. Hace mal, muy mal, al seguir apoyando a un poco o nada honorable President el Sr. Feijóo y sus homólogos en ideología, cómplices de gobierno en el País Valenciano, y mucho peor manteniendo a un persona indigna e impresentable.

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