La Consejera de Salud y Consumo, Catalina García, ha afirmado este martes que puede darse «alguna distorsión» en las listas de espera de pruebas oncológicas en el Hospital Virgen del Rocío, de Sevilla, pero en «revisiones rutinarias» de pacientes libres de enfermedad. No obstante, el Hospital ha evaluado «todas las situaciones y va a dar respuesta absolutamente a todas porque es nuestra obligación».
Así lo ha señalado al ser preguntada sobre este asunto en su visita al Centro de Estimulación Precoz Cristo del Buen Fin. García ha insistido en que «siempre» intenta que esas esperas sean en «procesos de revisión».
«Cuando a ti te van a revisar, cuando tú tienes una revisión cada seis meses, o cada año, el que se retrase un mes o dos meses. Y yo lo digo, por propia experiencia, una prueba diagnóstica no es igual que cuando tú estás esperando un diagnóstico o cuando tú estás en tratamiento y las pruebas diagnósticas tienen que evaluar el tratamiento», ha añadido la consejera.
Así, ha hecho hincapié en que «la distorsión siempre es en personas que ya están en revisión, que ya están fuera de tratamiento», y, aunque esperar un mes o dos meses es «una agonía para la persona», no lo es para su proceso diagnóstico.
De esta manera, la Consejería ha señalado que «se está trabajando para minimizar la demora» y se han priorizado las citas de pacientes con enfermedad activa puntualmente «ante una situación de necesidad».
Según los últimos datos que manejan los especialistas en oncología, la incidencia de nuevos casos aumentó el año pasado 1,5 puntos. Y la prevalencia un 4%, esto es, el total de pacientes que se atienden también se está incrementando dado que los nuevos tratamientos cada vez más aumentan la esperanza de vida de los pacientes.
Para asumir este incremento y prestar un mejor servicio, según detalla la Consejería, los profesionales priorizan las citas y, en primer lugar, citan a los pacientes pendientes de un diagnóstico, en tratamiento, o con síntomas de que la enfermedad aún se encuentra activa.
