Dos personas han muerto y otras tres han resultado heridas de gravedad en un accidente de tráfico ocurrido la pasada noche en el paseo Marítimo de Fuengirola. El suceso se produjo cuando un turismo chocó con una farola por exceso de velocidad, arrolló la terraza de una pizzería y finalmente colisionó con otro vehículo, cuyos ocupantes no han sufrido daños.
Fuentes policiales han confirmado que la copiloto del turismo, de 47 años, y un peatón de 25 han fallecido en el accidente. Además, la conductora del coche, un bebé y tres hombres, dos de 50 años y uno de 42, han resultado heridos, los tres varones adultos en estado grave.
Te puedeinteresar
El teléfono 112 recibió, minutos después de las 21:30 horas, el primero de los numerosos avisos de particulares que informaban de que un coche había arrollado la terraza de un restaurante y de que había atropellado a varias personas en el Paseo Marítimo Rey de España.
De inmediato, el centro coordinador activó al Centro de Emergencias Sanitarias 061, a la Policía Local, a los Bomberos y a la Policía Nacional.
Detenida la conductora: bebida y sin carnet
La conductora del atropello ha sido detenida por la Policía Local tras dar positivo en la preceptiva prueba de alcoholemia y carecer de permiso de conducir, según ha informado el Ayuntamiento de dicho municipio, lamentando el suceso y deseando la pronta recuperación de los heridos.
El vehículo que circulaba por el Paseo Marítimo en dirección Marbella a una velocidad inadecuada se salió de la calzada, impactó con una columna esquinera de un edificio y se desplazó por la acera unos metros, llevándose por delante a un peatón —de unos 25 años y natural de la provincia de Sevilla, que murió en el acto— y a otras diez personas, que han resultado heridas de diversa consideración.
Entre los heridos figuran un bebé y tres hombres, dos de 50 años y uno de 42, varones adultos estos que han resultado heridos en estado grave. La copiloto del coche que originó el siniestro falleció como resultado del impacto. Tenía 47 años, según el 112.
El vehículo era conducido por una mujer de 45 años de nacionalidad iraní, que fue identificada por la Policía Local a su llegada. Tras practicarle las pruebas pertinentes, dio positivo en alcohol y además, tampoco estaba en posesión de permiso de conducir alguno.
Como consecuencia de todo esto, fue detenida por los agentes acusada de la comisión de dos homicidios por imprudencia grave, lesiones por imprudencia grave, así como de un delito contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos del alcohol.
