El estado de los comedores escolares en Andalucía sigue siendo actualidad. Tras las denuncias por parte de la comunidad educativa por la pésima calidad de la comida de los caterings de los comedores andaluces y las denuncias de partidos políticos sindicatos y familias por la mejora de la calidad y de exigir cocinas para comidas caseras en los centros educativos, surge ahora la denuncia de la ignorancia de la administración al alumnado NEAE dentro de los comedores.
La Administración no obliga al comedor escolar a atender al alumnado con necesidades con Personal Técnico de integración social por no ser un derecho. Las monitoras que atienden, además, no aumentan si hay o no alumnado con necesidades, es decir: existe el mismo ratio de monitorias para un grupo con alumnado con necesidades que sin él. Esto no es más que el síntoma que explica cómo estos niños y niñas son discriminados, pues las familias no confían en que sean atendidos correctamente.
Esta cuestión hace que las familias de alumnado con enfermedades crónicas o graves desconfíen de los comedores escolares y tengan que retirar a sus hijos e hijas de los comedores, ya que la atención sanitaria no está cubierta. Las y los monitores no están obligados a suministrar medicación en caso de ser necesario y el alumnado NEAE, por lo tanto, se encuentra en peligro. Esto impide igualmente la conciliación de las familias y además pone el acento en que en muchos lugares de Andalucía el comedor escolar es la fuente principal de alimentación de muchas familias en riesgo de inclusión social.
Desde USTEA ponen en relieve la importancia del personal enfermero escolar y unen esta demanda a la presentada por CODAPA. Desde el sindicato se lleva demandando este servicio en los colegios andaluces que sería de gran ayuda para cubrir estas necesidades y haciendo de los centros públicos un lugar seguro para miles de niños de nuestra comunidad.
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