803 trabajadores, en su mayoría, rinconeros, saben de primera mano qué se ha estado cociendo durante estos últimos meses en la fábrica —para toda Andalucía, tras el cierre de la no menos histórica factoría de Málaga— que Coca-Cola tiene en el municipio de La Rinconada. Con el Informe de Sostenibilidad 2020, la marca de bebidas abre sus puertas.
Así, se ha venido trabajando en una idea central: convertir la fábrica de La Rinconada en la más verde y sostenible de las que tiene Coca-Cola en Europa occidental. El primer hito, la reducción en más de un 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero y la reducción del uso de agua en un 21,2%.
Se ha asegurado además el compromiso con la sostenibilidad energética —desde 2018 el 100% de la energía usada es renovable— que ha tenido el efecto colateral de «ayudar a aguantar bien» el incremento del precio eléctrico, al instalar en la cubierta de la fábrica de un gran huerto solar. «Estamos en el camino correcto, pero aún tenemos que esforzarnos y trabajar día a día para poder alcanzar todos nuestros compromisos», ha asegurado Beatriz Arribas, responsable de proyectos de Sostenibilidad de Coca-Cola Europacific Partners Iberia.
Estos compromisos concurren con la decidida apuesta que la multinacional realiza en nuestro municipio, al asegurar que «durante esta semana la dirección decidirá nuevas inversiones» y qué nuevas líneas de producción acogerá la fábrica rinconera. De momento, invertirán dos millones de euros en la instalación de la nueva depuradora, para la que ya se ha obtenido licencia.
«Creo que vendrán buenas noticias» aseguraba el director de Relaciones Públicas, Comunicación y Sostenibilidad en el Área Sur, Gabriel Dronda, que no se atrevía a asegurar qué líneas de producción serían, ni qué impacto en la creación de empleo tendrían, pero aventuraba que podrían ser nuevos productos en envases de vidrio.