Miradas que se encuentran,
miradas que se buscan.
Razones para seguir abriendo,
abriendo cada mañana los ojos.
Miradas de ángel, dedos de diablo.
Sensaciones encontradas,
tierna mirada,
cuerpo de fuego,
ya no hay más salida que caminar hacia delante,
no tiene sentido la huida,
si no es contigo antes.
Y si te vas, qué razón me queda para respirar.
Que sin ti ya no hay cielo,
mis sentimientos vendo al mejor postor.
Por tus miradas,
por tus razones,
por esas inmensas razones
que son tus ojos de canela.