La actualización de los datos de COVID tras el fin de semana de Navidad trae consigo una subida inquietante de los indicadores de contagio del COVID. La incidencia a 14 día escala 322,5 puntos desde los 553 registrados el pasado día 23, últimos datos disponibles, hasta marcar 875,5 casos por cada 100 000 habitantes. A su vez, la incidencia a 7 días se eleva hasta 581,1 (332,8 el pasado 23). Todos estos valores indican que La Rinconada se encuentra en riesgo muy alto (antiguamente riesgo extremo), aunque los datos de hospitalización no aconsejan la subida del nivel sanitario, actualmente en Nivel 1.
Estos incrementos en la tasa se deben a los 227 nuevos casos de contagio registrados en la última semana (+97), que totalizan 342 en los últimos 14 días (+126). De esta manera, los casos confirmados en total suman 162 nuevos casos (4520 casos el 23), mientras que los curados se elevan 18 casos, hasta los 4236.
Ómicron y vacunas
La subida vertiginosa de los contagios se produce en el contexto de la sexta ola, que está, de momento, siendo la más alta de la pandemia con cifras récord de contagios diarios. Esta mayor infectividad se debe a la prevalencia de la nueva variante ómicron, con un mayor poder de contagio, aunque menos gravedad.
También se produce la aparente paradoja de, habiendo alcanzado La Rinconada una cobertura de pauta vacunal completa del 82,2%, se produzcan datos de contagio más altos que durante lo más duro de la primera ola. Esto se debe a que los nuevos casos se están dando primordialmente en personas no vacunadas, cuyo ingreso hospitalario es más severo, mientras que los casos de vacunados, que pasan la enfermedad de forma leve, son minoritarios