TuPeriódico les propone un viaje a través del tiempo visitando la transformación de la ciudad con el análisis de sus presupuestos, sus obras y momentos.
2010
No eran los años más dulces que vivía España, con la prima de riesgo alcanzando en mayo los 174 puntos, con cifra récord en noviembre (290), el paro superando los 4,5 millones de personas y el IBEX dejándose otro trecho en la tercera mayor caída de la década (hasta unos 9 859,1 puntos, tras haber comenzado el año por encima de los 11 500, un 17,4% de pérdidas).
Sin embargo, el presupuesto municipal de aquel año, de 65,5 millones de euros, venía acompañado del dopaje del presupuesto anterior, que se había hinchado hasta los 60 millones con aportaciones del Plan E y el Fondo Chaves, con 2 millones para empleo y contrataciones y 34 millones destinados a obra civil. Estas inyecciones dejarían la estampa de obras por todo el municipio y el anuncio de otras grandes inversiones.
Los presupuestos de aquel año se definirían por el equipo de gobierno como «valientes, eficaces y austeros», centrados según el alcalde en «la protección social, la inversión pública y el apoyo, con un paquete de reactivación de la economía y apoyo directo a la empresa». Austeridad y reactivación suponían el epítome de la conjugación política de la época, al tiempo que las luchas dialécticas se intentaban dulcificar con el ánimo de esforzarse todos juntos.
Tuvo los votos en contra de la oposición, a quienes se rechazó las 84 enmiendas presentadas. Las explicaciones para la votación en contra dicen mucho del ánimo político en aquel entonces, donde se reconocía, en palabras de la entonces portavoz del Partido Popular —Virginia Pérez— que «nosotros tampoco nos resignamos para salir de la situación de crisis económica existente, y que además impregna este presupuesto. Los dos grupos municipales que me han precedido [PSOE e IU], han aludido a la situación económica por la que estamos atravesando, pues tanto el año pasado, como éste y como el próximo, van a ser años malos, y nos encontramos con un presupuesto, que se ajusta a lo que hay. La mala situación económica, tanto local, como andaluza, española e internacional, hace que en estos momentos, los grupos políticos debamos ser responsable, al igual que los poderes públicos y las administraciones.» No obstante, pese a realizar el mismo análisis que el equipo de gobierno, negaba su voto: «No coincidimos, tal como lo dijimos hace un año, y ahora, por ideología, en mucho de los proyectos que se recogen en estos presupuestos, y cuestiones que se han ejecutado hasta ahora.»
Había bastante preocupación con respecto a la posibilidad de tener que recurrir a endeudamiento, de acuerdo a un informe de Intervención en el que se avisaba de que los ingresos por recaudación y por transferencias de otras administraciones podían ser menores de lo previsto en el texto.
El gasto por habitante del presupuesto se elevó a 1 019 euros, con 254 euros invertidos en Fomento del Empleo (9 445 582) y 233 en Vivienda y Urbanismo (6 222 834), de lo que la mayoría, 122 euros se destinaron a Vías Públicas (4 499 975), empleados en renovación y arreglo de calles, plazas y parques —otro tópico de la primera mitad de la década—, como el Parque de los Pintores.
Cabe destacar que la mayoría de obras concebidas con dicho presupuesto tenían carácter plurianual, a saber, la urbanización del Paseo del Almonazar, que contaba con otros 4 millones para culminar la tercera fase de soterramiento del cauce. Precisamente la primera fase, los 480 primeros metros desde la rotonda del Malecón hasta el colegio Maestro Antonio Rodríguez, se abrieron al público con una jornada de celebración. Soderinsa contó con un presupuesto récord de 25 millones.
Aquel año trajo consigo mejoras como nuevos equipos a los bomberos (cuatro trajes químicos, una turbobomba y un remolque autobomba para achiques, la construcción del comedor del Júpiter y su aula matinal. Los tradicionales parques infantiles dejaban la arena atrás y se cambiaban a la goma, al tiempo que el Ministro del Interior inauguraba la nueva jefatura mixta o se daban los primeros compases en La Unión. También se daba luz verde a los tres primeros kilómetros del carril bici tras la aprobación del Plan Director.