Tal y como advertimos en nuestro Observatorio del Paro, enero ha sido una doble cuesta, pues además de la subida generalizada de los precios —el IPC terminó el año en un 6,7 y en enero ha sido de un 6,0%— ha traído consigo un crecimiento de las cifras del paro.
Así, el mercado laboral de La Rinconada recibe a febrerillo el loco con 4 721 personas paradas, 155 más que en diciembre; y 6 251 demandantes de empleo, 150 más que el mes anterior.
Igualmente, la afiliación a la Seguridad Social —con datos de diciembre— se reduce en un 1,84%, perdiendo 265 afiliados, que se concentran en el régimen general. También 2 autónomos se dan de baja y 2 personas —presumiblemente, mujeres— del régimen especial del hogar, que acumula en un año dos pérdidas iguales.
Tal y como venimos denunciando en el Observatorio del Paro, este aumento de las personas sin empleo perjudica ostensiblemente a las mujeres, que suponen el 77,42% de la subida del paro en el mes (120 mujeres frente a 35 hombres). De igual manera ocurre con las personas demandantes, donde el 63,72% es mujer. En la subida de este indicador, las mujeres son mayoría, un 89,33% (134 mujeres frente a 16 hombres).
Una radiografía del paro
El parado tipo en La Rinconada es mujer, con una edad comprendida entre los 40 y los 59 años (la franja de 50 a 54 es la mayor), estudios secundarios terminados y proveniente del sector servicios. Atendiendo al mercado de trabajo, esta radiografía del parado —parada— medio es crónica, bonificada incluso con un subsidio para mayores de 52 años, pues la administración reconoce la dureza de encontrar trabajo a partir de dicha edad.
No obstante, no hay que perder de vista a las jóvenes de nuestra ciudad, que prácticamente doblan en las colas del paro a sus congéneres masculinos. Por ejemplo, mientras observamos 163 hombres jóvenes de entre 25 y 29 años —formados todos ellos y con estudios secundarios como mínimo— la cifra de mujeres, con la misma edad y situación, es de 224. Esta diferencia se acrecienta según aumenta la edad (para la franja de 50–54 hay 184 hombres frente a 406 mujeres) y se ceba especialmente en aquellas personas que en su infancia y juventud tuvieron menos oportunidades, que de nuevo, tienen rostro femenino.